Ford Madox Brown, La Ascensión, hacia 1844, © Wikimedia. Esta representación es extremadamente original. Escindido en dos, el lienzo representa dos niveles bien diferenciados: la parte terrestre, oscura, desesperada, donde todavía permanecen los pies de Cristo, y la parte superior, luminosa, símbolo del Cielo. El cuerpo de Cristo, figura central de la composición, queda “cortado” en dos por las nubes. La simbología de los dos mundos queda así muy reforzada.
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