Me voy de aquí - Discutes constantemente... casi a propósito
- Te sientes drenado de energía, sin esperanza y agotado
¡Etapa peligrosísima! Piensas que todo es inútil, que ya no hay que esforzarse en la relación y que la solución es emprender la retirada. Se genera una ceguera emocional y espiritual y no deja ver más allá de los problemas.
Te puede interesar: ¿Harta de cargar con todo? 11 soluciones para evitarlo Si sientes que tu relación está en alguna de estas etapas ¡haz algo! y busca apoyo lo antes posible, no con amigas, sino con alguien profesional. Toda crisis tiene solución.
Trabaja en sanarte y sanar tu matrimonio, en reconstruirlo. Recuerda que tu crisis matrimonial debe servirte para perfeccionar el amor: si en las buenas te quiero junto a mí, en las malas te amo todavía más, aunque no lo sienta.