PENSAR QUE TODO ES CULPA TUYA. Eso es lo que la vocecita en tu cabeza te susurra cuando tu hijo se hace un moratón, se da un golpe en la cabeza o se cae de una silla. Bueno, todas las madres han pasado por esta situación. Aunque tuvieras ojos en la espalda, eso no impediría que tu hijo hiciera alguna tontería. De hecho, quizás hayas notado que tu hijo siempre se hace las heridas más grandes cuando hay varias personas para vigilarlo…