7 / 12
Las mujeres encantadoras son elegantes.
La elegancia es una actitud. Teresa Baró, experta en Habilidades de comunicación y lenguaje no verbal, dice que la elegancia no tiene nada que ver con el vestir ropa cara, sino en nuestro comportamiento. Ser elegante es cuidar que el aspecto físico vaya en armonía con nuestro actuar. Es cómo nos manejamos y cómo tratamos a los demás. Es también movernos de manera suave, sutil, femenina y delicada evitando a toda costa ser estridentes, cuidando el tono de voz y respetando el espacio vital de los demás. Esto incluye no ser metiches, chismosas y evitar meternos en la vida de los demás. Hasta para mostrar que algo nos molesta hay que hacerlo de una manera elegante. Ser elegantes es ser discretas en todo, tanto en nuestra manera de vestir como en nuestro proceder. Es vernos bien, limpias, oliendo bonito, agradable. Las mujeres que de continuo utilizan “malas palabras”, chistes de doble sentido o cualquier tipo de vulgaridad difícilmente serán encantadoras. ¡Zas! ¡Me descalabré!
+

© Aila Images | Shutterstock