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San Ignacio de Loyola, en Loyola (España)
En Loyola, en el País Vasco (España), vio por primera vez la luz del día en 1491 el que sería fundador de la Compañía de Jesús. Su casa natal es una antigua fortaleza medieval, con muros gruesos, troneras y bombardas, aunque la parte superior de ladrillo rojo fue modificada, dándole el aspecto actual de palacio. A finales del siglo XVII, los jesuitas construyeron alrededor un santuario, vasto conjunto arquitectónico de estilo barroco, que se convirtió en un importante lugar de peregrinación. El tercer piso de la casa alberga la habitación de san Ignacio, la misma donde se convirtió el santo, entre junio de 1521 y febrero de 1522, estando convaleciente por una herida en la pierna derecha, rota por el disparo de una bola de cañón.
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