Silencia el móvil antes de comenzar la Eucaristía y únete interiormente a la celebración.
Para muchas personas, un día de Primera Comunión es una ocasión para volver a Dios después de mucho tiempo. Aprovecha para confesarte si piensas que es un buen día para hacerlo. De esta manera estarás preparado para comulgar y te unirás al pequeño que hace al Primera Comunión también con los sacramentos y la oración.
+© Marko Vombergar-ALETEIA