2 / 7
Acudir a personas que nos animan.
Si tienes un problema o una duda, escoge a quién vas a preguntarle. ¡Cuánto ayudan las personas que animan! Hay que tener en la agenda su teléfono o mail como quien guarda el teléfono de Emergencias. Esto no significa que sean especialistas en tu problema, pero sí sabrán dotarte del ánimo para sacar adelante el asunto. La persona animante puede ser una amiga, la abuela... no importa la edad ni sus conocimientos; sí, en cambio, su actitud.
+

© Photographee.eu | Shutterstock