1 / 8
Sustituir el ayuno adulto por un ayuno adaptado a cada edad.
No consiste en que los niños dejen de comer porque lo ven sus padres, pero sí que –entendiendo su significado- se priven de comer algo que no sea esencial. Por ejemplo, se les puede aconsejar no comer golosinas, chocolates, batidos, o cualquier otro capricho. Entenderán que esa pequeña privación obedece a un acto de amor a Dios. Incluso esa chocolatina pueden ofrecérsela a alguien que le haga ilusión o tenga necesidad.
+

© Oksana Kuzmina | Shutterstock