Tu pequeña despensa
Tengas o no huerto en casa, anímate a disponer de una pequeña despensa. Con el cristal (nuestro gran aliado) todo queda a la vista y es fácil encontrar las cosas. A su vez, se conservan espléndidamente o bien en la nevera o fuera (si están cerrados herméticamente). Lánzate a hacer tomate frito en conserva, mermelada de frutas del tiempo, cebolla caramelizada, escalivada, hummus, paté, melocotón en almíbar... Ordena los botes por colores, pesos o tamaños, según te convenga.
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