Agárrate a tus seres queridos.
El trabajo es importante y nos aporta dignidad, pero hay quien nos quiere por encima de todo eso. Nos van a querer pase lo que pase. Es el momento de descargar nuestra preocupación y reforzar la idea de "familia": nos quieren por quienes somos, a las duras y a las maduras.
Acude al amigo o amiga leal, a la persona de confianza para contarle tu situación y que pueda orientarte en cada paso que vas dando. Esa ayuda emocional tal vez no sepa de mercado laboral pero sí de quién eres tú por encima de las circunstancias.
+© Filipe Frazao - Shutterstock