Crea lugares de encuentro
Tal vez no dispongas de mucho tiempo extra, pero se trata de dar un brillo nuevo (como a los zapatos) al lugar de trabajo, a los clientes, a los proveedores, a los vecinos. En tu rutina habitual seguramente hay personas (a no ser que seas buzo en la Antártida). Muchas o pocas, eso da igual, porque la amistad no es una cuestión de cantidad sino de calidad. De momento, piensa en los de tu entorno.
Si además dispones de tiempo, plantéate hacerte de una organización con la que compartas valores, un club deportivo, una asociación, un voluntariado. Eso de facilitará encontrar a otras personas que buscan lo mismo que tú y ya de entrada tendréis un tema de conversación que os une.
+© Helena Lopes I Unsplash