Un plan de rehabilitación urbanística renovó la "cara" de la ciudad. Las casas que dan al río Onyar se pintaron de colores. El atractivo hace que esta zona esté repleta ahora de restaurantes, zona comercial y sea mayor el número de visitantes que recibe cada año la ciudad: 7,3 turistas por cada ciudadano empadronado. (98.0000 en 2016).
+© María Lorena Massot