Santiguarse
Santiguarse: es un gesto rápido, pero muy poderoso. Además, los niños están acostumbrados a ver que incluso sus ídolos deportivos en ocasiones lo hacen. Por ejemplo, cuando un jugador de fútbol marca un gol o sale al campo, a veces hace la señal de la cruz, como agradecimiento o para pedir fuerzas a Dios.
Pero en el ámbito de la liturgia lo solemos hacer al entrar en una iglesia o en cualquier otro edificio religioso. Es importante enseñar a los niños a hacerlo en silencio al pasar junto a la pila de agua bendita. Entonces mojar los dedos y santiguarse. Al dibujar la cruz con agua sobre su cuerpo, recuerdan su bautismo. Recordarles que ese fue el momento en el que entraron a formar parte de la Iglesia.
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