Inclinar la cabeza.
Realizamos esta inclinación cuando pasamos ante el altar, ante una imagen de Cristo, de la Virgen o de algún Santo. De manera que cuando se lo enseñemos a los pequeños podemos localizar los puntos del templo donde hay que realizar este gesto.
Indica veneración y respeto a lo que significan estas imágenes, no a las imágenes en sí mismas.
+© Cathopic