Discípulo y compañero de san Pablo, san Bernabé aceptó poner todos sus bienes a disposición de la Iglesia. Al discernir el carisma de Pablo, tuvo la audacia de
presentar al antiguo perseguidor de cristianos ante los apóstoles. Enviado por la Iglesia de Jerusalén a Antioquía, descubrió que los paganos recibían con alegría la Buena Nueva de Jesús. La Tradición dice que murió mártir. Aunque no formó parte de los Doce, Bernabé, como Pablo, es honrado con el título de Apóstol. Su día es el 11 de junio.