Ganar a un miembro más de la familia.
"Mi esposo y yo nos sentimos extremadamente bendecidos de tener un hijo que ha respondido a su llamado a la vida religiosa y a la vocación del sacerdocio. Al principio, cuando nuestro hijo se unió a la orden capuchina, temíamos perderlo, pero en cambio los capuchinos nos han dado la bienvenida para convertirnos en parte de su familia. Es como si nuestra familia hubiera crecido ". - Janet Herlihey
+© Photo Courtesy of Janet Herlihey