Por su aparición a Juan Diego, la Santa Madre es honrada como
Nuestra Señora de Guadalupe en México. En sus visitas, María mostró su naturaleza maternal tranquilizadora. No solo habló a Juan Diego en su lengua materna, sino que pudo inculcarle la suficiente valentía como para desempeñar sus instrucciones. Su día festivo, a mitad del Adviento, es una oportunidad perfecta para que los niños homenajeen a la Madre de Dios mientras esperan el nacimiento de su hijo.