No huir de este defecto
"Que nadie vea esta enfermedad de la codicia como una enfermedad pequeña", dice San Juan Casiano.
"Quien ha cedido una vez a la lujuria de una pequeña suma de dinero y ha permitido que la codicia arraigue en su corazón, no puede evitar inflamarse pronto por un deseo más violento."
+© Christian Dubovan/Unsplash | CC0