¡Una pizca de dulzura y carcajadas!
No dudes en añadir un poco de dulzura a la vida cotidiana de tu familia. Y no te olvides de reír. Nunca se ríe lo suficiente. Al actuar sobre los músculos y la respiración, la risa tiene un efecto relajante.
Es bueno apostar por la espontaneidad de los hijos. ¿Y si les propones un concurso de chistes o de teatro de humor improvisado? ¡Un tema, dos o tres accesorios y listo! Y no olvides inmortalizar estos momentos tomando fotos.
+© Shutterstock