No te quejes
El equilibrio del peso en la cama se verá sumamente alterado durante el embarazo, por cuestiones obvias. Los movimientos también: esta posición para dormir, mejor esta otra, el dolor en el coxis, la espalda, el aire… No te quejes: si te cuesta entenderla, ve al mercado y compra dos kilos de papas / patatas, y átalos a tu vientre. Y si al final del embarazo todavía te cuesta, compra uno de 10, o 12. Dormir no le será fácil. Prepárate un arsenal de almohadas y presta atención a las ubicaciones que le son más cómodas, y ayúdala a dormir acomodada sobre su lado izquierdo. Además, si ella duerme mejor, tú también dormirás mejor.
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