7.Corta la comida en trozos más pequeños: Más que demostrado; es más sencillo masticar y tragar 2 trozos de carne pequeños que uno grande. Es importante que el niño vaya acostumbrando a sus mandíbulas a ejercer fuerza y presión; no sólo le ayudará a comer mejor sino también a hablar y articular mejor.
Para fortalecer esas mandíbulas no debemos partirle todo chiquitito, pero si le vemos especialmente cansado un día, ahorrarle trabajo facilitará las cosas.