Acompañar en los últimos momentos de la vida
Una enfermera de atención domiciliaria sujeta las manos de un enfermo terminal. Su misión consiste en administrarle los cuidados paliativos para que la persona viva sus últimos días sin dolor y con la mejor atención posible. En momentos tan delicados, se requiere que los profesionales de la enfermería atiendan al paciente y se aseguren de que se le administra lo que va a resultarle mejor, según las indicaciones del médico. La tensión del momento exige que se vivan la amabilidad y la fortaleza a partes iguales.
+© Ariadna Creus/Àngel Garcia