Caravaggio
LA MADONNA DEL ROSARIO. La Virgen y el Niño de Caravaggio representan a Santo Domingo mostrando el rosario a los campesinos rezando. Esta escena está inspirada en la leyenda de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores. Habría tenido una visión de María dándole el Rosario y pidiéndole que lo recitara. En la pintura, Santo Domingo está de pie a la izquierda, rosarios colgando de sus dedos, mientras un grupo de humildes campesinos se arrodilla ante él. A la derecha se encuentran otros dos santos de la orden dominica: Santo Tomás de Aquino y San Pedro de Verona.
(1606-1607, Kunsthistorisches Museum, Viena)
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