POLONIA
La Virgen de Częstochowa. En 1940, un grupo de saqueadores invadió el santuario donde estaba una pintura de María. Uno de los jefes del ejército levantó su espada contra el cuadro y dio dos golpes en el rostro de la Virgen. Al intentar dar el tercer golpe, se le paralizó la mano, y él y sus compañeros cayeron fulminados por un rayo. Ese mismo año, el cuadro fue retocado, pero las cicatrices del rostro de María no desaparecieron.
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