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3 - Escucha los sonidos con tus emociones. No es poca cosa: quiere decir que oye los sonidos con sus orejas, pero la reacción a lo que siente se lleva a cabo a través de tus hormonas: es decir, tus emociones. Sus organismos están tan estrechamente conectados que cuando juntos oyen (cada uno con sus orejas) una voz que te gusta mucho - la de su papá o su abuela por ejemplo -, esa voz empieza a gustarle también a él. Porque cada emoción tiene un equivalente químico...¡lo sienten juntos! Está aprendiendo asociaciones que permanecerán con él. Voces que amas, música que te hacen estar bien, serán voces que él ama y músicas que le hacen estar bien también a él. Y sabrá reconocerlas.
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