Cuando yo era madre por primera vez, dejar a mi bebé comer algo del suelo era impensable. ¿Ahora? No tenemos una regla de 5 segundos. Nuestro cuarto hijo suele meterse en la boca juguetes y pedazos de comida ¿y qué hago? Nada. Sigo tomando mi café y leyendo artículos sobre cómo ser una madre mejor. Pero es así. Mary Ruebush, instructora de inmunología y autora del libro
Why Dirt Is Good. Sus descubrimientos respaldan la idea de que
está bien dejar que nuestros hijos coman algo menos sano.
Ella escribe: “Lo que un niño está haciendo cuando pone las cosas en su boca está permitiendo que su
respuesta inmune explore su ambiente. Esto no sólo permite la ‘práctica’ de las respuestas inmunes, que serán necesarias para la protección, pero también desempeña un papel crítico en la respuesta inmune inmadura, lo que es más ignorado”.