Rincón feliz
Aunque la casa sea de todos, busca un espacio exclusivamente para ti, ese al que puedas acudir cuando necesites pasar tiempo a solas o hacer lo que más te guste en momentos de estrés. No necesariamente tiene que ser toda una habitación, puede ser algo tan sencillo como colocar una mecedora cerca de una ventana con una mesita y que sea tu rincón de lectura o de escuchar música con tus audífonos, por ejemplo. Esto te ayudará a sentirte presente en tu espacio y a no sentirte abrumada o extraña en tu propio hogar (esto pasa mucho cuando se tienen hijos pequeños y están los juguetes por todos lados, perdiéndose un poco el sentido de pertenencia a veces).
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