Desde hace ocho años, la actriz estadounidense descubierta por el gran público gracias a la película "Ghost Rider" se retiró de los platós de rodaje para dedicarse a sus hijos, Esmeralda, de 8 años, y Amada, de 6 años. Siendo una madre de 48 años, casada con Ryan Gosling, expresó su alegría por su maternidad: "Solo soy una madre. Y estoy más que feliz de ser solo una madre", confió en 2019 al medio
Women's Health.