Por último, una imagen más elocuente para cerrar este recorrido. En el cruce de los Andes, a más de 3800 metros sobre el nivel del mar, una cruz que bendice a Argentina y Chile. Más precisamente, el imponente Cristo Redentor del Cerro Santa Elena de Mendoza. En
Aleteia también hemos contado su historia.
Sin dudas una bella postal para resumir un extenso camino que no hace más que confirmar que sin cruz no hay redención. En este caso también un símbolo de paz y fraternidad para seguir mirando hacia adelante ante todas las dificultades.