2 / 11
Trabaja mentalmente la situación.
Toma nota de qué es lo que ha cambiado: eso implicará no solo la ausencia del trabajo que tenías sino toda una serie de consecuencias. Por ejemplo, sitúate en la nueva realidad económica. Habrá que reducir gastos o reconsiderar en qué empleas el dinero a partir de ahora. Sería muy negativo seguir llevando el ritmo de vida que llevabas solo por guardar las aparencias. Es mejor, en estos casos, hablarlo con quien nos puede aconsejar con un punto de vista más objetivo.
+

© Stone36 | Shutterstock