Es otro de los grandes golpes que acechan al Chocó Andino. En particular se hace referencia a los efectos del cultivo de la palma africana, recuerda el biólogo.
"(...)Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos. Pero estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud (...)" (Laudato Sí 53)