1 / 9
Lo vi justo antes de llegar a caja y solo costaba...
Pegados a las cajas suelen estar productos de pocos euros o dólares. Accesorios para el pelo, pulseras del Nepal, pañuelos. Cosas de las que puedes prescindir (y es que en casa tienes ya como 27 de la misma especie), pero otra vez la Neurociencia habla de ti: estás en pleno subidón emocional así que, aunque fuera verano, si te pusieran delante unos guantes de borreguillo también es posible que los compraras. Además, ocurre que este tipo de accesorios suele venir en variedad de colores, así que es posible que acabes comprando el lote... ¿o a ti no te ha pasado? Este porque combina con eso, este porque combinaría con lo otro... La Neurociencia dice que no has parpadeado en todo el recorrido porque querías devorarlo todo con la mirada, pero en el momento de pagar, ahí el parpadeo se retoma porque empiezas a discurrir: ves la tira de papel que te da la cajera, miras la cifra del total y piensas que cómo es posible. Pero como hay cola esperando para pagar, renuncias a revisar (o sea, recortar) las compras y te quedas con todo lo acumulado. Con las pulseras y accesorios de pelo, ocurre como con las velas y los mugs de souvenir: al llegar a casa rondarán tres días por la mesilla de noche y finalmente irán a un cajón.
+

© Albina Glisic - Shutterstock