1 Ponerse metas, fijar prioridades “Cuida el orden para que el orden te cuide a ti” - Agustín de Hipona.
Ponte metas, diarias, semanales, anuales y, por qué no, de “vida”. Trata de cumplirlas. Sé ordenado y si ves que no lo consigues, revalúalas y fija una nueva meta, quizás más realizable.
Una buena organización con metas de cumplimiento, puede ayudar a erradicar la pereza.