2. Haz deporte. Hay un ejercicio para cada edad y condición: nadar, pasear, ejercitarse con pelotas de goma, caminar sobre una línea, hacer gimnasia… “La actividad física disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, estreñimiento, osteoporosis, artrosis…; mejora el sueño, disminuye las caídas y aumenta la estabilidad emocional, entre otros beneficios”, señala González.