2 / 5
Comunicar tu problema a quien puede ayudarte
Cuando la ansiedad ataca, piensa quién puede ayudarte. Unas veces será tu esposo o esposa, otras puede ser un hermano o un amigo de confianza. Procura que sea alguien que puede analizar tu problema con objetividad y que para ti sea una autoridad moral. Además de la confianza, el factor cariño es importante: saberse amado por encima de todo es ya un paso importante para hacer decrecer la ansiedad. Uno recuerda que no está solo. En el ámbito profesional, no se trata de encerrarse en uno mismo pero tampoco hay que mostrar nuestra situación a todos. Habla con tu superior inmediato o con un colega. Personas que tienen conocimiento de tu entorno y podrán saber cómo tomar medidas para remediar la situación. La ansiedad puede solucionarse a veces con un cambio de turno, con una conversación que aplaca rumores que nos preocupan, etc. Si consideras que tu ansiedad va más allá de lo que pueden resolver tu familia, tus amigos y colegas, no dudes en consultar con un profesional. Acude al médico y explica qué ocurre. Él  te indicará si es necesario visitar a un especialista.
+

© Ed Yourdon-CC