Mostrar humildad Admitir que te has equivocado o actuado mal es difícil. Mi marido insiste en disculparse con los muchachos cuando ha estado malhumorado o ha sido impaciente con ellos. Y va más allá y les pide que le ayuden a ser mejor en el futuro.
Mostrar vulnerabilidad y humildad y asumir las responsabilidades les enseña que son dueños de sus acciones, incluso de las malas y de los errores.
También deja claro que todo el mundo comete errores alguna vez y que es bueno disculparse y pedir ayuda para avanzar… y que es especialmente bueno hacerlo con tu padre.