¿Y para cultivar el espíritu? Una buena propuesta puede ser peregrinar hasta el Cristo Redentor del Puerto, casi olvidado por los turistas. En familia, puede ser divertido para los más chicos saber que ese peregrinaje hasta el Puerto implica pasar por una playa de Lobos Marinos, a los que se puede ver muy muy de cerca.
+© Ricardo Haverbeck-(CC BY 2.0)