Evidentemente no habrá días de arena y mar, pero se trata de una ciudad casi tan preparada para el turismo invernal como Buenos Aires, con actividades gratuitas y muy económicas para toda la familia en sus espacios culturales y teatros, y todo el esplendor de la costa en esas largas pero soñadas caminatas que se pueden emprender entre la ciudad y el Puerto por la costanera. Para recorrer bien abrigados, incluso en bicicletas.
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