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¿Y para cultivar el espíritu? A tres horas, pero en una escala que bien vale la pena hacer para entender la historia de la Evangelización en América, las ruinas de San Ignacio Miní, una de las misiones jesuíticas mejor conservadas. Se trata de muros de adobe que recuerdan lo que fue uno de los anuncios evangélicos más emocionantes de la historia de la cristiandad; hecho que se valora especialmente al poder ver el contexto selvático, bien conservado, al que se enfrentaron los misioneros.
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© Edgardo W. Olivera-(CC BY 2.0)