4 / 5
Sonreír y tener sesiones de abrazos
A los niños les encanta vernos sonreír. Arrugar los ojos, doblar las comisuras de los labios y reír puede producir una química cerebral feliz. Estas marcas en el piel son las que valen la pena tener. Reír mucho con los hijos es uno de los mejores secretos de una mamá muy feliz. También lo son los abrazos. Las madres felices abrazan a sus hijos cada vez que tienen la oportunidad, lo cual es inteligente ya que esas posibilidades van disminuyendo con el paso del tiempo a medida que van creciendo hasta incluso llegar a desaparecer por completo.
+

© Monkey business images - Shutterstock