Mantén a partir de ahora esa actitud de dar gracias.
Da gracias a Dios, a las personas que has ido encontrando en la vida, a tus maestros, a cada persona de un pequeño encuentro... Así no esperarás a llegar a los 80 para darte un susto, porque cada día irás viendo cómo va tu andadura y todo lo que puedes valorar de ella.
+© Shutterstock-Look Studio