2 / 8
Lo primero, darse un baño de humildad.
La humildad es la verdad, dejó escrito Santa Teresa de Jesús. Ponte en la realidad de tu vida sin engaños y sin paños calientes. Si eres creyente, haz oración o incluso haz un retiro espiritual para que Dios te dé luces acerca de cómo te ve Él.
+