Intenta que consiga las cosas gracias a él mismo y que lo valore como tal. Si tienes que ayudarle, que nunca crea que es solo merito tuyo o que sin ti nunca lo habría conseguido. Hazle las reflexiones oportunas. No le ayudas ayudándole cuando puede hacer las cosas por sí solo. Si fracasa, aprenderá. Si tiene éxito, será por sus propios méritos y se sentirá orgulloso de sí mismo. Educar es darle la mano, no encadenarlo.