7. Mamá, eres la única persona en el mundo que siempre está ahí para mí. Me perdonas cuando te rechazo, me recibes con los brazos abiertos cuando me equivoco. Si mis amigos me rechazan, tú me abres la puerta. Si estoy contento, tú te alegras conmigo. Cuando estoy triste, no sonríes hasta que me río. ¡Gracias por ser también mi amiga!
+© Shutterstock