Navega a favor del viento Leigh Anderson, 42, de New York, usa una técnica que aprendió en el libro Writing Your Dissertation in 15 Minutes a Day [Escribir tu tesis con 15 minutos al día]. Termina su día de trabajo en mitad de un pensamiento, en vez de levantarse del escritorio cuando ya no se le ocurre qué más hacer (por supuesto, se deja una nota a sí misma para recordar al día siguiente el pensamiento en cuestión). De esta forma, cuando tiene que continuar la mañana próxima, puede adentrarse de lleno justo donde se quedó. Así aprovecha el impulso y previene los momentos en blanco de pensar “bueno, ¿qué se supone que tenía que hacer hoy?”.