Ser pacientes y perseverar.
Estas estrategias están destinadas a ser una ayuda a los padres de niños pequeños, incluso si no funcionan de inmediato, hay que ser pacientes y perseverantes. “Dios quiere a su hijo en la Misa. Al final, debemos recordar: Dios ama a tu hijo infinitamente más que tú. Y Él te ama más de lo que sabes. Entonces, Él quiere que tú tengas éxito. Reza y sigue intentando. La paciencia y la perseverancia ganarán algún día”, termina diciendo Will Wright en su artículo de Catholic Link.
+© Antoine Mékary / ALETEIA