Antes de comenzar, desayuna bien.
No comas comidas que puedan caerte pesadas. Lleva algunas frutas como plátanos, bananas o manzanas, botellas de agua, algún sándwich y alguna golosina que no te caiga pesada. Si quieres, puede ser una buena opción planificar cada momento para ingerir alimentos, aún cuando no tengas tanta hambre. Por ejemplo, estipular comer una banana a las dos horas. Durante el camino probablemente te provean de alimentos, pero intenta llevar todo preparado, y no te tientes con comidas pesadas. En ese sentido, mejor sentirse satisfecho durante todo el recorrido. Además, no olvides, la correcta hidratación no es opcional: es obligatoria.
+© Shutterstock