2. Tomate El aire frío disminuye su sabor y consistencia porque hace que se frene el proceso de maduración del tomate que es lo que les da el sabor. A su vez, el frío hace que se rompan las membranas en el interior de las paredes dándole una textura harinosa. Entonces, lo recomendable es conservarlos en un bol o cesta o carrito y si llegan a estar maduros cocinarlos o hacer una salsa de tomate.