El lunes 15 de julio de 2024 el Congreso de Puebla aprobó la despenalización del aborto en el estado. Con esto ya son 14 estados (de 32 que tiene la república) los que permiten el aborto hasta las 12 semanas de gestación. En este contexto, la Arquidiócesis de Puebla manifestó su profunda tristeza y lamentó que se niegue el derecho a la vida.
Reconociendo que la Iglesia recibió una misión de Dios, que no depende de normas humanas, propuso acciones para responder de manera concreta a los desafíos pastorales de nuestro tiempo, “en el que lamentablemente las nuevas ideologías deshumanizan al no nacido”:
Desde la pastoral litúrgica:
Se promoverá la oración y la celebración eucarística para pedir por las mujeres que están considerando el aborto y, hasta comenzar el año jubilar, se realizará una oración de desagravio cada viernes primero de mes.
Desde la pastoral de la comunicación:
Se creará una campaña permanente en las redes sociales de la Arquidiócesis y en las parroquias para concientizar sobre “el valor inconmensurable de la vida humana y brindar elementos de formación en valores”.
Desde la pastoral profética y pastoral familiar:
Con empeño renovado, continuarán anunciado a Cristo y fomentando la vivencia sana del amor y la sexualidad para prevenir embarazos no deseados.
“Como Iglesia hemos constatado con preocupación cómo muchos varones, ante un embarazo, abandonan a la mujer y la dejan a su suerte, y ella sufre el rechazo aún en su propia familia. Por eso, desde la formación inicial de los niños de catecismo, se promoverán los valores de la familia, la responsabilidad, el respeto y el dominio de sí”.
Desde la dimensión vida:
Seguirán promoviendo el amor a la vida, “construyendo y consolidando a las familias para que cada día sean más fuertes y que como santuario, abracen, custodien, respeten, protejan y celebren este grandísimo regalo que viene de Dios: la vida”.
Desde la pastoral juvenil:
Continuarán con el esfuerzo -hasta ahora realizado- de formar a los jóvenes para vivir el amor humano, la fidelidad, responsabilidad, castidad y respeto. “Además se les animará a no tener miedo de ser protagonistas en el cambio social”.
Desde la pastoral social:
Continuarán promoviendo la caridad como factor que dinamice toda la acción de la Iglesia en favor de las personas más necesitadas, vulnerables y excluidas, “para que, brindándoles el apoyo necesario, sean conscientes de su dignidad y mantengan la esperanza en una vida mejor”.
La Arquidiócesis de Puebla, a pesar de su consternación, se manifiestan llenos de esperanza en la certeza de que Jesús “el Señor de la Vida, triunfará sobre la cultura del descarte y la cultura de la muerte”.
Nos conforta saber que es la presencia de Jesús entre nosotros lo que nos impulsa a renovar esfuerzos en nuestra misión de llevar a todos a la salvación y de anunciar el Evangelio de la vida”