Aunque hay muchas zonas del mundo en las que la Iglesia necesita vocaciones sacerdotales, la arquidiócesis surcoreana de Seúl acaba de reforzar sus filas con la ordenación de 41 nuevos sacerdotes y diáconos.
Según un comunicado de prensa de la arquidiócesis, los diáconos recién ordenados son 25, mientras que 16 nuevos sacerdotes inician su camino ministerial. Fueron necesarios dos días de Misas de ordenación en la hermosa catedral de Myeongdong para verlos a todos ordenados. Las Misas se celebraron los días 1 y 2 de febrero de 2024.
El 1 de febrero, 25 seminaristas fueron ordenados diáconos y al día siguiente -2 de febrero- 16 diáconos fueron ordenados sacerdotes. Ninguno de los diáconos que fueron ordenados fue reportado como diácono permanente; si este es el caso, entonces cada uno de los 25 hombres ordenados continuará su camino vocacional hacia el sacerdocio. Un seminarista debe primero ser ordenado diácono, normalmente durante un año, antes de ser ordenado sacerdote.
La Arquidiócesis escribió que la incorporación de 41 nuevos sacerdotes y diáconos eleva a 985 el número de clérigos a su cargo.
En la arquidiócesis hay cerca de 1,5 millones de católicos, alrededor del 15% de la población total de la región. Esto significa que hay unos mil 400 católicos por sacerdote. En comparación, la arquidiócesis de Nueva York tiene unos dos mil 300 católicos por sacerdote; y la de Ciudad de México tiene unos tres mil 400 católicos por sacerdote; en Kinshasa, República Democrática del Congo, hay 10 mil 600 fieles por sacerdote.
Una fraternidad clerical vibrante
La arquidiócesis explicó que las tradicionales y solemnes ceremonias de ordenación "subrayaron el compromiso duradero de la arquidiócesis de nutrir una vibrante fraternidad clerical dedicada al servicio espiritual".
Además, señaló que estos devotos servidores de la Iglesia enriquecerán la vida católica en Seúl.
La Misa de ordenación del 2 de febrero se celebró bajo el lema: "Que la integridad y la rectitud me preserven", extraído del Salmo 25,21. El tema fue elegido por los propios sacerdotes recién ordenados, tras discusiones y deliberaciones reflexivas sobre el tema. Determinaron que este tema encapsulaba mejor "el profundo ethos de su camino vocacional", que hace hincapié en la "búsqueda de la rectitud moral y la devoción inquebrantable ante los retos de la vida".
Sobre el tema, el P. Jaseon-Thomas Hwang -uno de los sacerdotes recién ordenados- comentó:
"Puede haber momentos en los que vacile y vacile por tentaciones y pruebas internas y externas mientras vivo como sacerdote, un instrumento de Dios, pero elegí este versículo con la petición de superar estas dificultades con 'integridad y rectitud' y poder presentarme ante Dios en el último día como un sacerdote recto que se parece a Jesús".